En 1975, la cofradía llevó a cabo un cambio considerable al sustituir la Virgen por la Glorificación de la Soledad, grupo escultórico y trono realizado por Juan de Ávalos. Con la salida procesional se creó una gran expectación en toda la Málaga cofrade. La estética del nuevo trono, que rompía con el estilo barroco de la Semana Santa malacitana, no se vio apoyado por la mayoría de los malagueños. Es por lo que la junta directiva decide cuatro años más tarde volver a sacar en procesión a la anterior imagen.
El grupo que representaba la Glorificación de la Soledad reflejaba la imagen de la Virgen en el centro, bajo un arco de cuatro ángeles que la enmarcaban portando un sudario, sin manto, ni palio, ni corona. A los pies de la Virgen figuraba San Juan, Santiago y las tres Marías. Otro de los detalles del trono eran las cabezas de varal, en los que había 16 ángeles tallados. La imagen de la Virgen recibe veneración en el convento de las Hermanitas de la Cruz y el trono se encuentra en unos almacenes sin conocer cual será su destino o continuar en el anonimato.