El reverendo José López ofició el triduo en honor al Cristo de la Buena Muerte

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El párroco de la iglesia del Corpus Christi celebró la eucaristía de los cultos en la capilla de la congregación durante el pasado fin de semana, cuyo aforo fue limitado para cumplir las medidas y restricciones vigentes

El párroco de la iglesia del Corpus Christi y legionario de honor, el reverendo José López Solórzano, ofició el triduo en honor al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas en la capilla de la congregación, celebrado durante los días 20, 21 y 22 de noviembre. El párroco de Santo Domingo y director espiritual de la cofradía, Antonio Jesús Carrasco, concelebró la eucaristía.

El ejercicio del triduo fue dirigido en sufragio de las almas de los congregantes fallecidos y de aquellas personas cuyas cenizas esperan la resurrección en la cripta (viernes), de las almas de quienes pertenecieron a la Armada española (sábado) y de las almas de quienes pertenecieron a la Legión española (domingo).

El sacerdote, a quien el hermano mayor, Antonio de la Morena, le entregó la medalla de la congregación, al igual que a los tres seminaristas que le acompañaron durante la ceremonia del domingo, y un busto del Cristo en agradecimiento por oficiar los cultos, basó sus intervenciones en la figura, la advocación y la veneración del sagrado titular, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.

Con motivo de la situación excepcional del Covid-19, el apartado musical fue reducido sustancialmente a la participación de la coral ‘Manuel de Terry’ el sábado, bajo la dirección de Pablo Guzmán; y a un nutrido grupo de componentes de la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad, el viernes y el domingo, a las órdenes de su director, Juan Manuel Parra.

Modificaciones por la pandemia

Los cultos se han desarrollado este año con importantes modificaciones teniendo en cuenta las nuevas medidas y restricciones vigentes en la comunidad autónoma andaluza establecidas por la Junta de Andalucía con motivo de la pandemia. Por ello, el aforo tuvo que ser limitado a 70 personas, manteniendo las normas sanitarias vigentes con la toma de temperatura a la entrada y la separación de los asistentes en los bancos del templo, así como dispensar a las personas de gel hidroalcohólico. También, fue suspendida la imposición de la medalla de la cofradía a los congregantes y la entrega de los títulos de camareras y de consejeros, que ha sido pospuesta al próximo triduo en 2021, si las circunstancias lo permiten. Asimismo, los horarios habituales fueron modificados para adaptarlos a los de la parroquia, comenzando la misa a las 19.00 horas del viernes, mientras que las del sábado y el domingo fueron a las 13.00 horas. Con todo ello, durante las tres jornadas muchos congregantes y devotos ocuparon prácticamente todos los espacios disponibles, además de los cientos de usuarios que pudieron presenciar en directo los actos litúrgicos el pasado fin de semana en la web a través de la emisión de la cámara instalada en la capilla.

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